Una buena idea para primavera, en temporada de fresas, una fruta deliciosa y depurativa que nos encanta!

Un postre o merienda vegano, sin gluten y para todas las edades, muy fácil y rápido.

Se digiere muy bien y puedes hacer formas divertidas con moldes de diferentes tamaños.

Para conseguir la textura de gelatina utilizamos agar-agar, un extracto de algas que puede venir en varias presentaciones: en polvo, en copos o en filamentos.

(Seguro que la conoces porque la sirven en filamentos transparentes en las ensaladas de los restaurantes de comida oriental).

En todas nuestras recetas utililizamos agar-agar en copos de la marca «Algamar». La consigues en tiendas ecológicas.

Copos de agar-agar de «Algamar»

La razón: es la más fácil para no pasarse con la cantidad, ya que si le añades demasiada, queda una textura chiclosa muy poco atractiva. La cantidad debe ser la justa para que la gelatina se deshaga en la boca.

El agar-agar es muy alta en fibra, beneficiosa para nuestra microbiota intestinal. Es saciante y refrescante.

La cantidad de endulzante para esta receta es aproximada; recuerda que cuanto menos endulzante mejor. Yo la hice sin endulzante y a mí me gusta, sabe ácida más que dulce, eso depende de los gustos de cada persona.

 

Ingredientes

Para 6 personas:

  • Medio litro de agua
  • 1 cucharada sopera de copos de agar-agar (5 gramos)
  • 250 g fresas (y además reserva otras 2 o 3 para adornar)
  • 4 cucharadas soperas de endulzante natural (en este caso y para no cambiarle el color a la gelatina puede ser miel cruda ecológica, o sirope de arroz, o de ágave, xilitol…) la cantidad es aproximada y se ajusta al gusto.
  • 1 pizca de sal marina sin refinar

 

Elaboración:

Poner a hervir el agua con la pizca de sal y el agar-agar, removiendo bien. Una vez rompe a hervir,  contar 8 minutos, revolviendo frecuentemente.

Mientras tanto, lavar las fresas y triturarlas muy bien. Y preparar rodajas de fresa para adornar.

A los 8 minutos, apagar el fuego, añadir el endulzante, las fresas trituradas y mezclar todo bien.

En los moldes, poner rodajas de fresa abajo, y rellenar cada molde con la gelatina.

Dejar que se enfríe a temperatura ambiente y meter en la nevera mínimo 2 horas.

Aguanta bien un par de días.

 

Variantes:

– En vez de agua, puedes utilizar zumo de manzana. Así ya sabe dulce y no necesita endulzante añadido. Le cambia el sabor y sería gelatina de manzana y fresa.

– En vez de agua, puedes utilizar leche de almendras. Le cambia el color a más blanquecino. Le cambia la textura a más cremosa. Le cambia el sabor y sería gelatina de fresas y almendras.

Es un postre muy indicado para todas las edades y para refrescarnos en primavera y verano. Se puede hacer con otras frutas. ¡Buen provecho!

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¡Muchas gracias!

 

 

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